martes, 6 de marzo de 2012

El abordaje del teatro como experiencia durante la escolaridad, ayuda al desarrollo integral de cada alumno mediante el juego propuesto en el marco de una actividad dramática. En este sentido, el teatro como juego de ficción es una vía que facilita el desarrollo de una imaginación creadora comprometiendo el propio cuerpo como medio para expresar y comunicar ideas, emociones y sensaciones.
Hacer teatro en la escuela también podría constituir el espacio en el cual los alumnos se manifiesten sin temor al ridículo y se vinculen con sus pares de una forma diferente, participando desde el rol del actor y espectador simultáneamente y promoviendo desde esta dinámica, el desarrollo de la autonomía, ya que permite un mayor compromiso con la tarea y la posibilidad de asumir responsabilidades.
Una propuesta más abarcadora, que brinde oportunidades para que los niños aprecien y analicen obras de su medio cultural, posibilitaría a su vez reconocer las cualidades de lo estético y colaborar en la formación de espectadores críticos.